Si bien siempre hemos practicado diferentes deportes, tras varios años como cicloturistas, fue en 2016 cuando quisimos comprobar si éramos capaces de mejorar nuestro rendimiento introduciendo una planificación deportiva adaptada a nuestra limitada disponibilidad de tiempo para entrenar, así como una dieta alimenticia personalizada. Nos pusimos en manos de Sasoituz con Krutx y Ainhoa, con una única condición innegociable para nosotros, somos pareja con hijos, y los objetivos debían ser planteados y trabajados en conjunto para los dos. Podríamos denominarlo como el año de mejora de nuestra “capacidad física”. Bajamos bastante peso y la mejora fue espectacular, destacando entre otros logros a nivel deportivo el primer puesto obtenido por Monika en Rompepiernas, GF Mussara, GF Vitoria-Gasteiz y Quebrantahuesos 2016, y buenos resultados en Marmotte Alpes y Marmotte Pirineos, ejerciendo Asier labores de apoyo o gregario y llegando como pretendíamos siempre los dos juntos a la línea de meta.
2017 fue un año para continuar conociendo nuestro cuerpo, aspirando por una parte a seguir con la mejora de nuestro rendimiento deportivo (introdujimos por primera vez trabajo de fuerza en gimnasio para mejorar potencia en el tren inferior), y por otra pretendiendo demostrarnos a nosotros mismos que lo del año anterior no era cuestión de suerte sino que lo podíamos consolidar e incluso mejorar. Quizás el principal elemento diferencial respecto a la temporada precedente podría ser el de ser conscientes de la importancia de la forma de frontamiento a la hora de participar en diferentes pruebas, es decir nuestra “capacidad psíquica o mental”. El segundo puesto de Monika en Quebrantahuesos con un magnífico tiempo de 6h y 27 minutos, segundo puesto también en GF Mussara y Rompepiernas, la participación de Asier en varias pruebas de categoría Master, el quinto puesto en el que finalizamos en la categoría de parejas mixtas en la Transalp 2017 (7 etapas alpinas por Alemania, Austria, Suiza e Italia), y la participación de ambos en el campeonato del mundo Master 2017 celebrado en Albi (Francia), con un extraordinario 8o puestode Monika en su categoría de edad, fueron resultado de un trabajo previo serio y bien hecho.
Este año, 2018, ha sido especial para nosotros. Tras los dos primeros años de exigente trabajo, nos situamos allá por el mes de septiembre de 2017 planteándonos si seríamos capaces de afrontar un tercero de forma consecutiva, o nos tomábamos un año sabático de respiro para afrontar más adelante nuevos retos deportivos. Tras sopesar pros y contras, pensamos que recuperar en un futuro el nivel deportivo que habíamos adquirido, podría resultar complicado si realizábamos un parón más o menos largo, por lo que decidimos abordar una tercera temporada de manera exigente siendo muy conscientes de lo que suponía.
Así, los objetivos de 2018 estaban más enfocados a participar en pruebas diferentes a las marchas cicloturistas habituales, y que tuvieran algún elemento diferencial que nos supusieran un grado de motivación especial. Por buscar un titular este podría ser el de “buscando la pureza y las emociones”.
El objetivo principal del año era la Transalp 2018 a celebrar del 24 al 30 de junio de 2018 en Italia-Austria. Prueba de 7 etapas, 927 kms, 18.000 metros de desnivel positivo, 18 puertos de montaña y la participación de 750 parejas de todo el mundo en la que posiblemente es una de las pruebas por parejas más exigentes que existen en lo que a ciclismo de carretera para no profesionales se refiere. Como suelen decir algunos teóricos, el objetivo era SMART (eSpecifico, Medible, Alcanzable, Retador y Temporal), por loque no quedaba sino entrenar, alimentarse y descansar entre noviembre y junio siguiendo las pautas que nos marcaban los profesionales en los que confiamos (preparador físico, dietista, quiromasajistas y mecánicos). En nuestro caso, es cierto que somos bastante constantes y formales, y llevamos a la práctica sin rechistar sus consejos e indicaciones sin cuestionarlos en ningún momento, pues confiamos plenamente en ellos que para eso son expertos cada uno en su materia! Los meses de octubre a junio se hacen largos, pero conseguimos mucha regularidad en los entrenamientos, pues acometer los retos en equipo por una parte supone un ejercicio de responsabilidad y reciprocidad hacia el compañero y un sentimiento de que no le puedes fallar al otro, y en esos momentos de pereza o debilidad que todos tenemos, consigues salir a entrenar. La variedad en el tipo y lugares de entrenamiento favorecen, y durante estos años hemos realizado diferentes stages en Pirineos, Benidorm, Calpe, Andorra, Lanzarote, una prueba en el circuito de Calafat, una carrera contrarreloj en Albi (Francia), bicicleta estática, rodillo, gimnasio, velódromo, etc…
De esta forma, el resultado en lo que respecta a la clasificación final en la Transalp 2018 fue bueno (puesto 8 en la categoría de parejas mixtas, compitiendo de tú a tú con parejas que hasta hace bien poco habían sido profesionales), y aunque nos dio rabia perder por muy escaso tiempo el 5o puesto que ostentábamos antes de la última etapa, nuestra satisfacción fue total pues tuvimos la sensación de que lo habíamos dado todo, nuestra capacidad física no nos daba para más, y no cambiaríamos o corregiríamos nada de lo que habíamos hecho ni antes ni durante la prueba. No obstante nos llevamos varios aprendizajes importantes en la mochila, en el sentido de que:
- Los cicloturistas generalmente no estamos preparados para esfuerzos continuados de máxima exigencia durante 7 días consecutivos. Nosotros llegamos en nuestro mejor nivel de forma, con un peso y parámetros ideales dada la tipología alpina de la prueba, y a pesar de ello, las 2 últimas etapas (días 6 y 7) se nos hicieron muy duras. La exigencia física fue máxima.
- A pesar de que la logística y organización de este tipo de pruebas se asemeja bastante a lo que es una prueba profesional (hoteles, 12 camiones transportando maletas de corredores, comidas, charlas-briefing, asistencia mecánica, clasificaciones y entregas de premios diarios, masajes, etc…), el abordarlas individualmente y sin un equipo auxiliar de apoyo como fue nuestro caso, supone un hándicap o dificultad añadida frente a las parejas que cuentan con dicho soporte. … es realmente complicado.
- Salvo que seas un fuera de serie o portento físico, que no es nuestro caso, lo normal es que siempre encuentres gente que anda más y mejor que tú. Las 4 parejas que en 2017 habían finalizado por delante nuestro sabíamos que no participaban en la edición de 2018, pero aparecieron otras ¡4 o 5 parejas que andaban tanto o más que las primeras del año anterior!
- La dificultad de luchar e intentar alcanzar un objetivo de forma compartida o en equipo es en nuestra opinión muy superior a plantearlo a título individual, si bien el grado de satisfacción que aporta tanto durante el camino previo como tras su consecución resulta de la misma manera inmensamente superior.
Sin embargo, aunque si el principal objetivo, Transalp 2018, no ha sido el único reto que hemos acometido este año, entre las diferentes pruebas previas que como parte de nuestra preparación habíamos previsto, además de Rompepiernas, GF Orbea Vitoria-Gasteiz, Abrahan Olano y La indurain, se encontraba la UCI Word Series Gran Fondo Golfe de St Tropez-Gassin (Francia), en la que participamos en el mes de abril.
En la misma, tras un exigente recorrido de 165 kms, ambos nos clasificamos nuevamente para participar cada uno en su categoría de edad en el Campeonato del Mundo Master 2018, que en esta ocasión se celebraba el 2 de septiembre en Varese (Italia). Porfalta de días de vacación, y por no tener experiencia contrastada, renunciamos a participar en la modalidad de contrarreloj, y centramos nuestro esfuerzo en la prueba de ruta. Con 130 kilómetros y 2950 metros de desnivel positivo, el resultado también fue bueno, finalizando Monika en el puesto 11 de su categoría de edad en la que participaron 50 mujeres, y Asier en el puesto 118 entre 365 participantes. Para Monika, tener la posibilidad de competir directamente dentro de un pelotón único y diferenciado de 110 mujeres (todas mujeres de la categoría M40) por segundo año consecutivo, ha supuesto algo realmente bonito, diferente e imposible de disfrutar actualmente fuera de nuestras fronteras. En el caso de Asier, todo un lujo el poder compartir afición con ciclistas de tantas nacionalidades diferentes, dando un buen nivel en un ambiente ciertamente competitivo.
Finalmente, aunque no estaba previsto en nuestra planificación inicial, en el último momento decidimos apuntarnos al Campeonato de España Master 2018 que se celebraba el 8 de septiembre en Soria, al objeto de rentabilizar el esfuerzo que nos ha supuesto en tener que entrenar durante el mes de Agosto, que en nuestro caso coincide con nuestras vacaciones familiares, y así dar por finalizada nuestra temporada. Si bien es cierto que el grado de motivación había disminuido ligeramente, nuestro espíritu competitivo y actitud de luchar hasta el final, nos ha permitido poner un bonito broche final a la temporada. Asier finaliza en el puesto 46 de la categoría M40 entrando en el segundo pelotón a escasos 5 minutos del ganador, rodando a una velocidad media de 41 km/h.
Monika, a su vez, se proclamó campeona de España Master 40A (40-44 años), invirtiendo el mejor tiempo entre todas las participantes femeninas (M30-M40 y M50), y siendo capaz de rodar a una velocidad media de 38,6 km/h. Según dicen, primera campeona de España Master de la historia, pues en ediciones anteriores las participantes femeninas resultaron descalificadas al no poder superar el tiempo de corte establecido por la organización. Nos llevamos algunas anécdotas personales muy graciosas relacionadas con el control antidoping, la entrega de premios, niños pidiendo a Monika los bidones de regalo y demás, pero esas son historietas para contar a nuestros nietos!
Otro de los aprendizajes, es que curiosamente la valoración que la mayor parte de nuestro entorno realiza normalmente de los resultados obtenidos, es inversamente proporcional a la dificultad y grado de satisfacción que a nosotros nos suponen. La gente normalmente se fija en el puesto o clasificación final, y el Campeonato de España, siendo claramente el de menor exigencia y dificultad, ha tenido una valoración por parte de la gente que nos rodea y repercusión en redes sociales, prensa, internet, etc, ostensiblemente superior al resto de las pruebas en las que hemos participado.
Esta ha sido nuestra pequeña historia de tres temporadas, que con mucha dificultad hemos intentado resumir en unas pocas líneas. El precio pagado ha sido importante, y nos referimos sobre todo al tiempo invertido del que hemos privado a nuestros hijos, familiares y amigos. Los 45.000 kms y 1650 horas dedicadas en tres años por cada uno de nosotros son un buen indicador, y si los llegamos a invertir en otras materias podríamos haber aprendido chino o ser unos virtuosos de la música! Según nos ha comentado Krutx en alguna ocasión, nuestro ratio “Tiempo entrenamiento/ Rendimiento” es muy bueno, pero para nosotros la intensidad con la que lo hemos vivido no hay ratio que lo pueda medir. Hemos sufrido también algunas caídas que afortunadamente no tuvieron mayores consecuencias, diferentes momentos de tensión, presión e incluso acaloradas discusiones. Pero en el otro lado de la balanza, nos llevamos muchísimas anécdotas, emociones muy profundas, nuevas amistades, y sobre todo una capacidad de sobreponernos a las dificultades de forma conjunta que a nosotros mismos nos ha sorprendido.
Estamos en septiembre otra vez, mes importante y difícil en el que toca reflexionar y ponerse objetivos de cara al próximo año. En nuestro caso creemos que a pesar de encontrarnos en forma y satisfechos, debemos salir del círculo en el que nos encontramos inmersos, por lo que ese es nuestro próximo reto: encontrar unos objetivos deportivos de menor exigencia, que resulten lo suficientemente motivantes, y a la vez nos permitan equilibrar nuestro estilo de vida. En ello estamos…